San Sava se celebró festivamente en Buenos Aires
La conmemoración de San Sava, Primer Arzobispo de Serbia, se celebró festivamente en la Iglesia San Sava, en la ciudad de Buenos Aires. S. E. Kirilo, Obispo de Buenos Aires, Sur y Centro América presidió la Divina Liturgia Episcopal, en la que fue secundado por el Presbítero Esteban Jovanovich, el Presbítero Boris Gladyshev (de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero) y el Hierodiácono David (Rakanovic). Asistió la Embajadora de la República de Serbia en la Argentina, la sra. Jela Bacovic, y un gran número de fieles de las parroquias ortodoxas serbias así como también de otras parroquias ortodoxas rusas. El santo oficio se sirvió en los idiomas eslavo antiguo, serbio y español, ya que a la celebración asistieron fieles serbios, rusos y argentinos.
Luego de la Liturgia se celebró el oficio de la “Slava” del templo, en el que el Obispo Kirilo cortó el pan.
En su sermón, el Obispo Kirilo saludó a todos los presentes y dijo que San Sava “fue para los serbios el Iluminador por que organizó la Iglesia y el Estado serbios. Antes de San Sava, el cristianismo había llegado a Serbia, ya en el siglo VII, pero no se había afirmado. Recién con San Sava el cristianismo se afirmó, comenzaron a haber bautismos masivos, y a construirse templos y monasterios de gran importancia para esa generación de serbios y para las futuras generaciones hasta hoy en día”.
También, Monseñor Kirilo mencionó que “fue gracias a la humildad y la sabiduría de San Sava que la Iglesia Ortodoxa Serbia recibió su Autocefalía de parte de la Iglesia de Constantinopla, hace 800 años. Y este año 2019 celebramos este gran jubileo de 800 años de la Autocefalía de la Iglesia Serbia (1219 – 2019). Todas nuestras celebraciones durante este año van a estar consagradas a este Jubileo”. Vladika Kirilo continuó: “La idea de San Sava y de su padre San Simeón, de adquirir la Autocefalía de la Iglesia Serbia, tenía como objetivo afirmar y fortalecer al Cristianismo Ortodoxo no solo entre los serbios sino también en el mundo. Porque la Segunda Roma, Constantinopla, se estaba viendo atacada por las Cruzadas, por el imperio otomano. El bastión cristiano estaba siendo muy debilitado. El trabajo de San Sava y San Simeón por organizar la Iglesia Serbia, afirmarla y extender sus límites, tenía entonces como objetivo final fortalecer la Fe Cristiana, y no sólo en Serbia sino más bien en el mundo, por el bien de la Evangelización del mundo. Pero hoy en día vemos que hay personas que buscan la Autocefalía no por estos objetivos que tenían San Sava y San Simeón, sino por otros objetivos, que se basan en la identidad y el nacionalismo. Ellos ponen la cuestión de estado, la cuestión de nacionalismo y varias otras cuestiones por encima de Dios. Esto sucede ahora en Ucrania y están intentando que suceda en Macedonia y en Montenegro. Esperamos que por las oraciones de San Sava, de San Simeón y de nuestros santos, que así como nos hemos mantenido 800 años, que podamos mantenernos así hasta el fin de los siglos. Y para ser hijos dignos de San Sava, debemos amar a todas las personas y a todas las naciones. Porque San Sava mostró respeto y amor a todas las naciones que visitó en sus viajes”.
Luego todos participaron de un almuerzo festivo en el salón de la Iglesia San Sava, preparado por la Comisión Directiva de la parroquia.