Acerca de la Luz Increada en la Transfiguración del Señor en el Monte Tabor
El pasado domingo 21 agosto, en la Liturgia del domingo 10 de Pentecostés, posterior a la Fiesta de la Transfiguración del Señor, el Presbítero Esteban Jovanovich en el sermón habló acerca de la explicación de San Gregorio Palamas sobre Luz Increada de la Transfiguración en el Tabor y su vital importancia en la salvación del ser humano:
“En el siglo XV surgió una discusión en la que un monje llamado Barlaam decía que la Luz que Cristo irradió en su Transfiguración en el Monte Tabor era una luz creada, que no podía ser parte de la esencia de Cristo porque de ser así, los apóstoles no hubieran soportado tal manifestación de la Gracia Divina. En cambio San Gregorio explicó que esa Luz Divina era increada, y explicó la importante diferencia entre la esencia y las energías de Dios. San Gregorio explica que Dios posee su esencia y también sus energías. Para explicar esto, hace una similitud con el sol, que tiene su esencia que es su masa, y sus energías que son el calor y la luz. La esencia de Dios es inaccesible para el ser humano, mientras que y energías de Dios que son accesibles, participables a nosotros, de la misma manera que la esencia del sol es inaccesible para el ser humano, pero sí son accesibles sus energías: el ser humano recibe el calor y la luz del sol. Así recibimos de Dios sus energías, que es Su Gracia, la Gracia del Espíritu Santo.
¿Cómo recibimos esta Gracia? Principalmente través de los Sacramentos, porque en los Sacramentos la Gracia del Espíritu Santo desciende sobre nosotros. También, a través de la oración, de la práctica de las virtudes evangélicas… Y es muy importante el hecho de que estas energías son Increadas y no son creadas, por la razón de que si fueran creadas, entonces, según San Gregorio Palamas, el ser humano no tendría posibilidad alguna de COMUNIÓN CON DIOS, no tendría posibilidad de la unión real con Dios.
Las energías de Dios son Increadas, la Luz del Tabor es Luz increada, es la energía increada de Dios que además le da al hombre la REVELACIÓN DIVINA. Barlaam decía que el ser humano adquiere el conocimiento de Dios por medio del estudio y el conocimiento. Mas San Gregorio defendió la enseñanza ancestral de los Padres de la Iglesia, que afirmaban que el hombre adquiere el conocimiento de Dios a través de SU REVELACIÓN AL HOMBRE. Y esto sucede por medio de las energías increadas: la luz del tabor, la gracia en los Sacramentos, etc… Dios se manifiesta al hombre, le transmite el conocimiento por medio de la Revelación Divina. Así fue en el Antiguo Testamento, con Moisés y las tablas de los Diez Mandamientos, y con los demás profetas. Y así fue principalmente en el Nuevo Testamento, cuando Dios se hizo hombre y vivió entre nosotros, enseñó todo lo que debía enseñar, y luego de su ascensión a los cielos, envió y sigue enviando Su Espíritu Santo a Su Iglesia para manifestar su Revelación Divina.
San Gregorio Palamas explica que gracias a las energías increadas es que nos UNIMOS A DIOS y esto se realiza especialmente en la participación de la Santa Comunión y en los demás Sacramentos. Como dijimos anteriormente, si la gracia de Dios fuera creada, entonces no habría unión plena con Dios. Pero gracias a las energías accesibles de Dios, su gracia dada a los seres humanos, es que el ser humano puede alcanzar la deificación para la cual fue creado. Si la luz, si la gracia fueran creadas, entonces no habría deificación en el ser humano. Pero San Gregorio defendió la verdadera doctrina, que las energías de Dios son increadas y son accesibles al hombre y por eso el ser humano puede tener una real comunión con Dios a través de las energias de Dios y no a traves de su esencia que sí es inaccesible.
Como enseñó el Metropolita Amfilohije de bendita memoria, la REVELACIÓN DIVINA que guía, instruye y enseña al ser humano se da a través de la experiencia del hombre con las energías increadas, Y esto representa la única esperanza del género humano y también su posibilidad de crecimiento espiritual infinito”.
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