Comunicado del Concilio de Obispos de la Iglesia Ortodoxa Serbia - Mayo 2024

Santo Concilio de Obispos de la Iglesia Ortodoxa Serbia

Comunicado de la reunión ordinaria celebrada en la Iglesia de San Sava en Belgrado

del 14 al 18 de mayo de 2024

La reunión ordinaria del Santo Concilio de Obispos de la Iglesia Ortodoxa Serbia en 2024, inicialmente anunciada para abrirse ceremoniosamente en la Gran Lavra del Patriarcado de Peć -la histórica sede octogenaria de los arzobispos y patriarcas serbios- comenzó en cambio con una Liturgia jerárquica conciliar y la invocación del Espíritu Santo en la Iglesia Memorial de San Sava en Vračar, el martes 14 de mayo de 2024, debido a la humillante y vergonzosa decisión de las autoridades de Priština de prohibir e impedir a Su Santidad el Patriarca serbio Porfirije y a los Jerarcas de la Iglesia Ortodoxa Serbia entrar en el territorio de Kosovo y Metohija. La reunión litúrgica fue presidida por Su Santidad el Patriarca serbio Porfirije, con la concelebración de los actuales Jerarcas de la Iglesia Serbia de la patria y de la diáspora, así como de todos los Obispos Vicarios.

El mismo día, en la cripta de la Iglesia Memorial de San Sava, bajo las bóvedas de la capilla dedicada al Príncipe mártir de Kosovo Lazar, bajo la presidencia de Su Santidad y con la participación de los Jerarcas Diocesanos de la Iglesia Ortodoxa Serbia, excepto el Obispo de Canadá Mitrofan, ausente por motivos de salud, el Concilio inició sus trabajos. Al comienzo de la primera sesión de trabajo, Su Santidad el Patriarca se dirigió a los Obispos presentes con un discurso de bienvenida, lleno de la alegría de la Resurrección, pero también en el contexto de los desagradables acontecimientos del día anterior. En esta ocasión, desde su primera sesión, el Concilio emitió una declaración, apelando a todos los factores internacionales sobre Kosovo y Metohija para que hagan todo lo que esté en su mano para detener la flagrante violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales del Pueblo Serbio. El Concilio considera que la cuestión de Kosovo y Metohija es el asunto más importante debatido, ya que nuestra Iglesia, junto con su pueblo en la tan sufrida Kosovo y Metohija, lleva años sometida a grandes presiones, ataques, y aún se enfrenta a un futuro incierto. Por ello, en esta ocasión, damos nuestro apoyo a la diócesis de Raška y Prizren, que, junto con el monasterio patriarcal Stavropegial de Peć, representa un firme apoyo a nuestro pueblo y a su supervivencia.

Constatamos con la mayor preocupación que hoy en día las autoridades kosovares avanzan indudablemente hacia la negación de los derechos fundamentales de nuestro Pueblo y de nuestra Iglesia, todo ello encaminado a la construcción de una sociedad étnicamente albanesa. Debido a esta situación, el Concilio se mantiene firme en su posición unánime de que los problemas sobre Kosovo y Metohija deben resolverse exclusivamente a través del diálogo, basándose en el respeto de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU y de las cartas internacionales que garantizan la preservación de la soberanía y la integridad territorial de la República de Serbia en esta zona. Aunque nuestra Iglesia no participa directamente en el diálogo político entre Belgrado y Pristina, no podemos permanecer indiferentes ante los acontecimientos, cada vez más difíciles, y esperamos con razón que en este proceso se respeten nuestras posiciones y preocupaciones por nuestros fieles y lugares santos. En este contexto, junto con el establecimiento de una Comunidad funcional de municipios serbios, debería haber una mejora particular de la protección institucional y de seguridad de nuestros lugares santos en forma de un mecanismo de protección especial de acuerdo con algunos modelos existentes en Europa, y basado en disposiciones anteriores que, desgraciadamente, están siendo cada vez más desatendidas y no aplicadas por Pristina. Dicha protección debería preservar el estatus legal, los derechos de propiedad de nuestra Iglesia y la libertad religiosa.

Con el mismo espíritu, los trabajos del Concilio continuaron al día siguiente, dedicando especial atención a la cuestión del sufrimiento de nuestro Pueblo y su lucha por preservar su identidad espiritual, cultural y nacional, así como su mera existencia, tanto hoy como en otros momentos históricos. La herida no cicatrizada del pueblo serbio - en Kosovo y Metohija, pero también en Jasenovac y otros lugares de sufrimiento en el llamado Estado Independiente de Croacia y en otros lugares, y en nuestros días en Srebrenica - son una constante «espina en la carne» de nuestra Iglesia. Por esta razón, la Iglesia sigue alzando hoy su voz, señalando una vez más las falsedades, tanto en los espacios públicos locales como globales, cuyo objetivo es el revisionismo histórico que legitimaría una inversión histórica sin precedentes. Según ella, los serbios ortodoxos, víctimas de múltiples genocidios y limpiezas étnicas, deberían ser declarados no sólo criminales, sino también autores de genocidio.

El Concilio escuchó y analizó los informes sobre el trabajo del Santo Sínodo de los Obispos, los Jerarcas Diocesanos, el Gran Tribunal Eclesiástico, la Junta Administrativa Patriarcal, la Biblioteca Patriarcal, el Museo y Archivo de la Iglesia Ortodoxa Serbia, la Fundación Benéfica «Filantropía» y otras fundaciones, instituciones y servicios de la Iglesia Ortodoxa Serbia durante el pasado año.

Con paternal atención y cuidado, el Concilio estudió las formas de mejorar la vida espiritual y la organización de nuestra Iglesia en el extranjero. En este espíritu, se formaron cuatro nuevas Diócesis en Europa. Al dividir la Diócesis de Gran Bretaña y Escandinavia, se formó la Diócesis Escandinava con sede en Estocolmo, cuyo Jerarca Diocesano será el Obispo prior de Gran Bretaña y Escandinavia Dositej; y la Diócesis de Gran Bretaña e Irlanda con sede en Londres, siendo elegido como Obispo el antiguo Vicario de Su Santidad, el Obispo de Jegar Nektarije. Al dividir la antigua Diócesis de Austria y Suiza, se formó la Diócesis de Austria con sede en Viena, que será administrada hasta nuevo aviso por el Obispo de Bačka Irinej; y la Diócesis de Suiza con sede en Zúrich, para cuyo Obispo fue elegido el antiguo Obispo de Austria y Suiza Andrej. Además, el Concilio aprobó nuevos estatutos para nuestras diócesis en los Estados Unidos. El Concilio también aprobó un nuevo estatuto para la Diócesis de Düsseldorf y Alemania.

Además, el Concilio analizó las necesidades pastorales y misioneras y examinó las propuestas de varios obispos para la elección y el nombramiento de obispos vicarios para sus diócesis. Tras el examen, el Concilio eligió a cuatro nuevos obispos: Archimandrita Tihon (Rakićević) - Igumen del Monasterio de Studenica, con el título de Obispo de Moravica, y Hieromonje Nikon (Cvjetićanin), hermano del Monasterio de Kovilj (Diócesis de Bačka), con el título de Obispo de Jenopolje, como Obispos Vicarios de Su Santidad; Protosindjel Pajsije (Đerković) - Igumen del Monasterio de Cetinje, con el título de Obispo de Dioclea, como Obispo Vicario del Metropolitano de Montenegro y del Litoral; y por último, el Archimandrita Serafim (Baltić), clérigo de la Diócesis Nueva Gračanica-América Occidental, con el título de Obispo de Kostajnica, como Vicario del Obispo de esta Diócesis.

El Concilio también se ocupó de la organización de nuestra Iglesia local, así como de las enmiendas y adiciones a las disposiciones de la Constitución de la Iglesia Ortodoxa Serbia relativas a los títulos de los Jerarcas diocesanos.

El Concilio prestó especial atención al análisis del estado y los problemas de la educación eclesiástica, revisando el estado de los seminarios teológicos ortodoxos serbios, sus planes y programas, y las vías y posibilidades para su mejora. Para ello, se formó una comisión especial del Concilio. Además, los rectores en funciones de los seminarios teológicos de los Santos Cirilo y Metodio, temporalmente en Niš, y de San Pedro de Cetinje, en Cetinje, fueron elegidos rectores permanentes: Protopresbítero Dejan Krstić como rector del Seminario Teológico de Niš y Protopresbítero Blagoje Rajković como rector del Seminario Teológico de Cetinje.

El Concilio también prestó atención a las consecuencias espirituales y geopolíticas de los conflictos armados en Ucrania y Palestina. En esta ocasión, el Concilio alza una vez más su voz en defensa de las víctimas inocentes privadas de derechos, hambrientas y desplazadas, apelando a las instituciones internacionales pertinentes para que pasen de las palabras de justicia a los actos concretos de justicia, misericordia y pacificación.

Destacando la inmensa importancia de la teología, la vida virtuosa y la obra literaria al servicio del testimonio de la fe de San Justin de Ćelije (Popović) para el crecimiento espiritual del pueblo serbio y de las naciones ortodoxas en general, el Concilio conmemoró en oración tres significativos jubileos dedicados a él el domingo 19 de mayo: el 130 aniversario de su nacimiento, el 45 aniversario de su reposo y el 15 aniversario de la inclusión de este gran maestro de la piedad en los Dípticos de los Santos de la Iglesia Ortodoxa. El recuerdo de San Justin estuvo acompañado por el de otras dos figuras significativas del pasado reciente de nuestra Iglesia local: el Patriarca serbio Pavle, con motivo del decimoquinto aniversario de su reposo, y el Metropolitano Irinej de Nueva Gračanica, que se durmió en el Señor hace 25 años. Ambos fueron grandes trabajadores en la obra de reconciliación y unidad nacional y eclesiástica.

Durante el Concilio se celebró una reunión del Órgano Central para la Finalización de la Construcción de la Iglesia Conmemorativa de San Sava en Vračar. En esta ocasión, se recibió el informe de este órgano sobre todas las obras realizadas el año pasado y sobre las contribuciones recibidas del pueblo devoto y de nuestro Estado, así como sobre las obras necesarias restantes.

Por invitación del Presidente de Serbia, Sr. Aleksandar Vučić, y del Príncipe heredero Aleksandar Karađorđević, los miembros del Concilio visitaron a estas estimadas personalidades.

En el Santo Sínodo han finalizado los mandatos del Metropolita de Montenegro y del Litoral Joanikije y del Obispo de Bačka Irinej, lo que les convierte en miembros suplentes de este órgano para el próximo período de un año. Los miembros del Sínodo para el resto del mandato de un año son el obispo de Braničevo Ignjatije y el obispo de Alta Karlovac Gerasim, mientras que los nuevos miembros elegidos para el próximo mandato de dos años son el obispo de Zvornik-Tuzla Fotije y el obispo de Raška y Prizren Teodosije.