El Patriarca Porfirije y demás Jerarcas celebraron 350 años de la dormición de San Basilio de Ostrog
El Patriarca Porfirije en su sermón: “Arrepintámonos, confesémonos, participemos del Cuerpo y la Sangre de Cristo. ¡Es el Pan de Vida!”.
Su Santidad el Patriarca de Serbia Porfirije celebró la Divina Liturgia en el Monasterio Superior de Ostrog hoy 12 de mayo de 2022, en la fiesta de San Basilio de Ostrog, como parte de la celebración del gran jubileo de la Iglesia Ortodoxa Serbia - 350 años desde la dormición en el Señor de San Basilio de Ostrog.
Concelebraron con el Patriarca el Metropolita Nektarije, el Metropolita de Montenegro y el Litoral Joanikije, el Obispo Kirilo de Buenos Aires Sur y Centro Amércia, el Obispo de Budimlje y Niksic Metodije, entre otros jerarcas y sacerdotes de varias diócesis en la Liturgia a la que participaron miles de creyentes. Después de leer el Evangelio, Su Santidad pronunció un sermón en el que entre otras cosas, dijo:
"¡Cristo Resucitó! ¡Verdaderamente el Señor ha resucitado, hermanos y hermanas! Alegrémonos, porque es la palabra del Señor dirigida a las Mujeres Miróforas. Esa alegría es un don de Dios. Hermanos y hermanas, estamos reunidos aquí hoy, alegrémonos, porque estamos cerca de Dios, porque estamos en el lugar donde está el hombre de Dios, donde están las reliquias de San Basilio de Ostrog que todo lo que él tenía y hasta él mismo, entregó al amor, al amor a Dios y al amor al prójimo hasta el punto de estar dispuesto a crucificarse plenamente por Cristo, La providencia de Dios es una expresión del amor de Dios. En efecto, mostrando humildad en todo y en todo lugar, se hizo vaso de Dios fecundo, rico, abundante. Se hizo santo, un santo de Dios, de tal manera que hoy, no solo nosotros, sino también personas de todo el mundo vienen aquí buscando consuelo, buscando apoyo, buscando ayuda y sanación de diversas dolencias, enfermedades y problemas. Todos los que venían de aquí eran diferentes. A todos les ha sucedido algo esencial, de modo que lo que sucedió no puede ser entendido, y mucho menos presentado y explicado a nadie, porque la gracia de Dios es un misterio, no en el sentido de algo oculto, sino en el sentido de un evento que trasciende la mente, la razón y el corazón…
Que el Señor dé por las oraciones de San Basilio de Ostrog paz, amor y alegría, alegría a la que el Señor nos llamó para que luego podamos celebrarlo junto con San Basilio, y cantar el canto junto con él: Cristo resucitó de la muertos, con Su muerte venció a la muerte ya los que están en los sepulcros les dio vida. ¡Cristo Resucitó!", concluyó el Patriarca.
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