Slava de la Catedral Rusa de la Resurrección y ordenación al sacerdocio del hieromonje David

En la ciudad de Buenos Aires, el pasado domingo 9 de mayo, Domingo de Santo Tomás, Su Eminencia Kirilo Obispo de Buenos Aires, Sur y Centro América de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Serbio ofició la Divina Liturgia Jerárquica en la Catedral de la Resurrección, invitado por Su Eminencia Juan Obispo de Buenos Aires y Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero quien presidió la celebración, y concelebrando también con Su Eminencia Leonid, Obispo de Buenos Aires y Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú. Oficiaron también el Protopresbítero Sergei Yurin del Patriarcado de Moscú, el Presbítero Esteban del Patriarcado Serbio, el Presbítero Boris Gladyshev y el Hierodiácono Ignacio (Brul), ambos de la Iglesia Rusa en el Extranjero. También concelebró el hierodiácono David Janketic del Patriarcado Serbio, quien durante la Liturgia fue ordenado al sacerdocio.

Finalizando la Divina Liturgia jerárquica, se leyó la Epístola Pascual de Monseñor Juan. Al terminar la Liturgia, Monseñor Juan agradeció al Obispo Kirilo y al Obispo Leonid por su presencia y oraciones. Luego, en el almuerzo, Monseñor Leonid obsequió a los Obispos Juan y Kirilo un huevo de Pascua con las siglas del Zar Nicolás II, con la intención de resaltar la ayuda que el último Zar de Rusia dio para la misión Ortodoxa Rusa en Sudamérica. llegó Su Eminencia Reverendísima Santiago del Patriarcado Antioqueno, quien no pudo concelebrar esta vez junto con los demás Obispos debido a que tuvo que celebrar la Liturgia en su propio templo. Pero llegó para saludar y compartir un tiempo con todos en la celebración de la Fiesta Parroquial de la Catedral de la Resurrección.

El ahora Hieromonje David (Janketic) vino a la Argentina en el año 2016 enviado por el Metropolita Amfilohije de bendita memoria, cuando era Administrador de la Diócesis de Buenos Aires y Sudamérica. Y todos estos años asiste al Obispo Kirilo en la Catedral de la Natividad de la Virgen en Buenos Aires. Axios, Axios, Axios!